Quien convive con un perro generalmente no puede imaginarse la vida sin él. Por ese motivo, previa solicitud, también se admiten mascotas pequeñas.
Es posible que este servicio conlleve un suplemento sobre la tarifa del apartamento.
En la ciudad es obligatorio llevar a los perros con correa (y bozal, si se usa el transporte público), así como recoger y eliminar los excrementos.